mencionaba a Isabel de Baviera (1837-1898), popularizada en la historia como Sissi, que fue reina del Imperio Austro-Húngaro, entre 1854 y su muerte, por su matrimonio con el emperador Francisco José I. No es de extrañar la fascinación que este personaje ha causado en el cine y la literatura, ya que tuvo una vida realmente extraordinaria y poco acorde con la época y el papel histórico que le tocó vivir. Viajera empedernida, defensora de la causa húngara dentro de las fronteras de su Imperio, deportista, vital y poco dispuesta a amoldarse a los imperativos de la corte.
El Achilleion de Corfú
En 1890, tras la muerte de su hijo Rodolfo en el controvertido doble suicidio de Mayerling, decidió construirse un retiro en la isla de Corfú (Grecia). El palacio fue diseñado por el arquitecto italiano Raffaele Caritto y recibió el nombre de Achilleion, en honor al héroe griego Aquiles, protagonista de la Iliada de Homero. La decoración escultórica del edificio y sus jardines presenta continuos guiños a la Antigüedad con interesantes reproducciones de esculturas grecorromanas, que realizó Ernst Herter, famoso escultor alemán de la época.
Hoy en día el Palacio funciona como museo y se puede visitar. Entre los atractivos arqueológicos y las playas de Corfú, bien merece dedicar medio día a la residencia de Sissi. Además de apreciar su arquitectura y la suntuosa decoración del interior, se pueden observar algunos objetos personales de la emperatriz y disfrutar de la calma de sus jardines. Y por último, imprescindible dedicar unos minutos al gran cuadro del pintor austriaco Franz von Matsch, que representa a Aquiles arrastrando el cadáver de Héctor alrededor de la muralla de Troya, uno de los episodios más importantes de la anteriormente citada epopeya de Homero.
Aquiles arrastrando el cadáver de Héctor por las puertas de Troya, Franz von Matsch
[…] Aquiles es el gran protagonista de la Iliada, la obra épica de Homero en la que se nos narra el último año de la contienda entre la ciudad de Troya y una alianza de ciudades aqueas encabezadas por Micenas y su rey Agamenón. Una disputa entre este último y nuestro héroe llevan al retiro de Aquiles de la batalla. Sabiendo sus compañeros que su participación en la guerra es indispensable para obtener la victoria, intentan convencerle de diferentes maneras para que se reincorpore. Pero no será hasta la muerte de Patroclo que Aquiles, lleno de dolor, retomará las armas para enfrentarse en combate singular al príncipe troyano Héctor y, tras vencerle, arrastrar su cadáver alrededor de las murallas de Troya. ¿Os suena esto último? Es el tema de ese fantástico cuadro histórico que decoraba el palacio de Sissi. […]