La semana pasada hablábamos de esa pieza tan especial del Museo de Dinamarca consistente en una esfera de cristal de roca de época romana, con símbolos cristianos. Y eso me permite abrir un nuevo post para hablar un poco más de este material.

Foto: Coloured Glass Bottles

Cristal, vidrio y cristal de roca

Cuando pensamos en el término “cristal” lo normal es que la mente se nos vaya hacia las copas de vino que tenemos en nuestros hogares o hacia nuestras ventanas. Pero aquí aparece la primera confusión: en realidad todos los objetos cotidianos de los que nos rodeamos están hechos de vidrio y no de cristal. El vidrio se obtiene artificialmente fundiendo a una temperatura de unos 1500º arena de sílice, carbonato de sodio y caliza. Y así se obtienen tanto las botellas o tarros de conserva que forman parte de nuestro día a día como objetos más sofisticados de uso ornamental.

Cuando al vidrio se le añaden metales, como por ejemplo el plomo, mejoran sus cualidades de transparencia, sonoridad y brillo, y pasamos a llamarlo “cristal“, tal y como explican de una forma fantástica en la web “Friends of glass“. Fue una innovación tecnológica que no se produjo hasta el s. XVII, cuando el químico inglés George Ravenscroft introdujo en las composiciones plomo o minio. Hablamos de las copas refinadas de nuestras vajillas de lujo, que tienen una delgadez y transparencia difícilmente obtenible sin estos añadidos metálicos. Pero en realidad y si queremos ser precisos con el lenguaje, estamos hablando de vidrio en todos los casos. Eso sí, ¡cuidado! el vidrio se recicla y el mal llamado cristal, no. Vamos, que si se os rompe una de vuestras preciosas copas de vino o una bombilla, no podéis lanzarlas al contenedor verde.

Cristales de cuarzo (foto: Wikipedia)

 

El más conocido de los cristales es el cuarzo, cuya variedad más conocida es, a su vez, el cristal de roca. Se caracteriza por su sección hexagonal, y su brillo y transparencia. El cristal de roca se emplea principalmente en óptica y joyería y es el material en el que se talló la esfera de Ablanatanalba. Me viene a la mente un ajuar romano en cristal de cuarzo espectacular, pero… Sí, ¡mejor para la semana que viene!