Uno de los cuadros que cobra protagonismo en la película de Wiseman, «National Gallery«, es «El temerario remolcado a dique seco» de William Turner (1775-1851).

«El temerario remolcado a dique seco» de William Turner, National Gallery

Pintado en 1839, el lienzo nos muestra al buque «El Temerario», que había sido  decisivo en la victoria del almirante Nelson en la batalla de Trafalgar, siendo remolcado para su desmantelamiento. Esta escena es una de las más bellas en la película «Mr. Turner» de Mike Leigh, ya que el director británico consigue recrear a la perfección la magnífica luz que vemos en el atardecer del cuadro de Turner.

La lista de películas basadas en biografías de pintores es bastante larga e interesante, pero no siempre consiguen plasmar los procesos creativos del artista. Cine y pintura utilizan lenguajes artísticos diferentes, pero en ocasiones, como en la película de Leigh, la dirección artística y la fotografía son tan buenas que consiguen recrear a la perfección el universo histórico y lumínico de la obra del artista biografiado. Ciertas críticas de la película, como la realizada por Antonio Muñoz Molina, consideran que Timothy Spall (en una magnífica interpretación, en cualquier caso) recrea un Turner demasiado hosco y huraño teniendo en cuenta que, aunque de origen humilde, el pintor se formó en la Royal Academy estudiando a los grandes maestros, fue un gran viajero y necesariamente tenía que estar dotado de gran sensibilidad.
En plena Inglaterra victoriana, donde primaban los grandes cuadros historicistas bien aceptados por la Academia, Turner propugnó la pintura de paisaje al natural, dando tal importancia al uso de la luz que se le ha considerado el precursor del impresionismo y ha pasado a la historia como «el pintor de la luz«.