Salimos del Museo del Prado y atravesamos la Plaza de Neptuno. Incluso bajo el sol del verano, el Paseo del Prado es un lugar idílico en Madrid. Pero no vamos a seguir caminando mucho más, ya que a muy poca distancia tenemos nuestra parada del hoy: el Museo Thyssen-Bornemisza. Que en un área tan reducida podamos encontrar tres museos como el Prado, el Thyssen y el Reina Sofía es algo que pocas ciudades pueden ofrecer. Y lo vamos a aprovechar.

El Museo Thyssen

La colección permanente del Thyssen es una muestra magnífica de pintura desde época gótica hasta la actualidad. Pero esta vez no nos vamos a detener en sus obras principales, sino en la exposición temporal “Vogue like a painting” que se pudo visitar en el año 2015. Se trata de una muestra de fotografías del archivo de la revista Vogue que, aún siendo fotos de moda, tienen una cualidad muy especial que nos retraotrae al mundo de la pintura: “una atmósfera en la que el tiempo se detiene”.

La moda entró en los grandes museos hace tiempo. Recuerdo la grandiosa exposición que el Guggenheim de Bilbao dedicó a Giorgio Armani allá por el año 2001. Junto a la interesante propuesta del Museo del Traje de Madrid tenemos cerquita de casa al Museo Balenciaga de Getaria. También durante este verano, la exposición del Metropolitan Museum de Nueva York, “China: through the looking glass“, recoge la influencia que la estética china ha ejercido sobre la moda occidental.

Vogue like a paintingNo es por tanto excepcional encontrarnos a la moda dentro de un museo consagrado. Pero la exposición del Thyssen va más allá porque aúna moda, fotografía y pintura. Y presenta una serie de imágenes de moda que tienen como denominador común un tratamiento especial de la luz y de la composición que nos recuerda a grandes maestros de la historia de la pintura como Vermeer, Zurbarán, Van Eyck o Hopper, por citar los que más interesantes me resultan. La mayoría de las fotos parecen estar congeladas en el tiempo; no nos muestran un gesto o una acción como es habitual en la fotografía, sino que presentan “una especie de ralentización: una atemporalidad en la pose de las modelos; una especie de lapso mental en el que todo está muy, muy quieto” (Debra Smith. Comisaria de Vogue Like a Painting).

Moda y arte, una vez más, de la mano.