¿Qué hariáis sin un extraño o extraña que acabáis de conocer en un tren, pero con el que habéis conectado de una manera casi mágica, os invita a cambiar vuestros planes de viaje y a deambular durante una noche por la ciudad de Viena? Una de las respuestas posibles es la que nos cuentan en la película «Antes de amanecer» (1995), de Richard Linklater. Así que, igual que hace el director estadounidense, os invito a pasear por Viena, bien acompañados por sus dos protagonistas, Ethan Hawke y Julie Delpy.
Antes de amanecer

Antes de amanecer (foto: www.timeout.com)

Cuando Celine decide aceptar la invitación de Jesse y bajarse del tren en Viena, todo está por descubrir. ¿Hasta que punto es temerario cambiar de planes de esa manera y estar dispuesta a pasar una noche deambulando por una ciudad desconocida con un desconocido? Jesse tiene que coger un avión a las 9:30 de la mañana siguiente para regresar a su hogar, en Estados Unidos. ¿Qué sorpresas deparará esta relación que está condenada a terminar desde el mismo momento en el que empieza?
Noria del Prater, Viena

Noria del Prater, Viena (foto: Wikipedia)

A partir de ahí, los protagonistas comienzan su aventura emocional, adentrándose en la historia y personalidad del otro a través de inteligentes diálogos que se van deslizando por los distintos escenarios de Viena. En algunos momentos, reconocemos algunos de los espacios más característicias de la ciudad: el monumental perfil del Museo Kunsthistorisches o la noria del Prater que llevó a la fama «El tercer hombre«. El resto del tiempo paseamos sosegadamente por rincones desconocidos de la ciudad, por sus calles adoquinadas, por los muelles a orillas del Danubio; espacios nocturnos que, al final de la película, nos costará reconocer cuando el director nos los presente, ya a la luz del día, como un álbum recuerdo de la historia de los dos protagonistas. En su camino, se irán entrecruzando con curiosos personajes que viven fuera de los convencionalismos y que generarán nuevas situaciones con las que Celine y Jesse interactuarán.

No hay duda de que algo surge entre ellos y de que la película termina por convertirse en una historia de amor, por muy poco convencional que sea. ¿Pero hay futuro para esta historia surgida del azar? Siento spoilearos la película, si no la habéis visto, pero Celine y Jesse se despiden en las vías del tren, justo antes de que ella retome su regreso a París, y prometen volver a verse en ese mismo lugar, dentro de seis meses. No se intercambian teléfonos, ni direcciones; mucho menos emails que por aquella época apenas existían. ¿Acudirán a su cita?

 

Antes del atardecerNos costó casi diez años dar respuesta a esta última pregunta. Pero Linklater, amigo de experimentos cinematográficos como el de «Boyhood», volvió a juntar a sus dos personajes en «Antes del atardecer» (Before Sunset, 2004). Los mismos actores, la misma historia, diez años después. Volvió a hacerlo en «Antes del anochecer» (Before Midnight, 2013) otros diez años después. Poder rastrear la historia de Celine y Jesse, a lo largo de 20 años, en tres escenarios distintos, Viena, París y Grecia, con los mismos actores reencontrados y la misma historia reconstruida es un ejercicio cinematógrafico maravilloso. Y muy recomendable para el espectador.

La trilogía de Linklater se ha convertido en una película -tres en realidad- de culto, por su atrevido formato y sus inteligentes guiones.