Gerard Mas
Cuando se contempla una escultura de Gerard Mas en la distancia nos parece estar ante una talla en madera renacentista que representa a alguna mujer de la nobleza de aquella época: un retrato frontal, solemne y equilibrado, con una expresión de sobriedad bellamente matizada por la policromía. Podría formar parte de la colección de arte sacro, ser incluso un relicario o una obra de arte propia de un museo de Bellas Artes. Pero cuando la observamos de más cerca y nos fijamos en los detalles, percibimos que en realidad no son más que una divertida interpretación contemporánea de este tipo de tallas, en las que las bellas mujeres medievales incorporan gestos contemporáneos como una piruleta, la marca de las gafas de sol o un divertido globo de chicle.
Aunque el escultor es catalán, lo descubrí en una galería de arte en Brujas (Bélgica). La perfección técnica de la ejecución junto con la sutil ironía de su reinterpretación consiguieron cautivarme. Sus obras realistas, que también incluyen otros repertorios que siempre reinterpretan la realidad con juegos visuales, están realizadas en mármol, alabastro, madera y bronce.
Qué geniales! Me encanta como hilas con el anterior post de la dama de Ampurias y tus nuevos post de Brujas. Conforme te vamos acompañando en tus viajes todo va relacionándose y avanzando aunque cambies de temática. ¡Un placer leerte de nuevo!
Gracias, Euhprósyne!! Comentarios así son los que mantienen las ganas de seguir escribiendo y compartiendo experiencias. A ti y a tu blog también os sigo de cerca… ¡Un beso!