Del zigurat que resultaba ser la Torre de Babel, del post nº 99, pasamos al pequeño zigurat que podemos visitar en la exposición “Arqueologías imaginarias“, del artista Miquel Navarro.
Arqueologías imaginarias de Miquel Navarro
Miquel Navarro (1945) es un artista valenciano formado en la Escuela de Bellas Artes de Valencia que, tras una primera etapa centrada en el dibujo y la pintura, después pasó a desarrollar su trabajo en el campo de la escultura. Sus obras reconstruyen ciudades, en materiales como el barro o distintos metales -zinc, hierro, aluminio-, creando unas arquitecturas imaginarias que referencian la modernidad y la sociedad industrial.
Navarro está actualmente exponiendo en la sala Kubo de Donostia-San Sebastián, donde se presentan tres de sus ciudades: La Ciutat, Ciudad roja y Entre muros. A estas grandes instalaciones, en las que decenas de piezas conforman un paisaje imaginado, le acompañan pequeñas figuras, bocetos, ensayos geométricos y antropomorfos, que configuran su personal universo.
El título de la exposición, “Arqueologías imaginarias“, es especialmente apropiado porque las construcciones de Miquel Navarro remiten a ciudades desoladas, abandonadas, como si de sus restos arqueológicos, observados desde el futuro, se tratara. Son tan enigmáticas, tan sugestivas, tan solitarias -dada la ausencia de la figura humana- que configuran el escenario perfecto para que nuestra imaginación complete la información en interprete qué representan, quiénes habitan esos espacios, qué hay bajo sus sombras proyectadas, a qué universos pertenecen. Ofrecen un ejericico imaginativo en el que el espectador puede completar la intención del autor, que, en este caso, no pasa nada si se nos escapa.
De esta forma, en mi visita, las ciudades imaginarias de Miquel Navarro me llevaron a otros mundos, casi como las “Ciudades Invisibles” de Italo Calvino. Y estos fueron mis viajes:
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