Vamos a quedarnos en Campania, en el sur de Italia, trasladándonos desde Pompeya a otros dos de sus enclaves arqueológicos: Pozzuoli, conocido en la Antigüedad como Puteoli, y Cumas.

Puteoli – Pozzuoli

Pozzuoli, antigua Puteoli (foto: Wikipedia)

Puteoli (actual Pozzuoli) fue una antigua ciudad romana de la Campania fundada en época republicana. Los restos más antiguos, situados en la acrópolis, se extendieron en época imperial por la parte baja de la ciudad. Contaba asimismo con un puerto importante, del que Roma se abastecía hasta que, a partir de época de Claudio, pero, sobre todo, de Trajano, Ostia se convirtió en el puerto más importante de la Península Itálica. Incluso Nerón comenzó a construir un canal para unir Puteoli con Roma y así facilitar el transporte de mercancías. Murió antes de poder terminar una obra de semejante envergadura.

Pero así como Pompeya eligió mal su emplazamiento, Puteoli escogió para crecer y continuar en época moderna otro lugar complicado: los Campos Flégreos. Volcanes, sulfataras, el paraíso de los movimientos sísmicos, emplazamiento de la entrada a los Infiernos, en el lago Averno. En los años 80, la acrópolis de Puteoli, reocupada por mansiones barrocas, se hundió dos metros en una única noche. Sus habitantes desalojaron sus casas que permanecen deshabitadas hasta hoy y se están restaurando para crear un parque arqueológico romano-barroco.

 

 

Macellum o mercado de Puteoli (foto: Washington Landscape)

En medio de la ciudad actual están las ruinas del macellum o mercado romano, mal interpretado como Templo de Serapis porque encontraron en su interior una estatua del dios. En realidad el macellum romano era un mercado, principalmente de carne y pescado, gestionado por el gobierno de la ciudad. Tenía también un valor religioso ya que en él se vendía la carne de los animales sacrificados a los dioses. Hoy en día las ruinas están hundidas por debajo de su nivel original por el mismo fenómeno tectónico, que recibe el nombre de bradisismo. Inundadas por este hundimiento de la cota, tienen un aspecto romántico y enigmático.
¿Os imagináis vivir en un lugar cuyo suelo puede hundirse en cualquier momento?