Reflexionar sobre las diferencias entre romano y románico y el baile de letras, me ha hecho recordar un bonito juego lingüístico: el palíndromo.

¿Qué es un palíndromo?

Palíndromos de «Palindromeando»

Un palíndromo es una palabra (o incluso una frase) capicúa, es decir, que se lee exactamente igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. «Palíndromo» se traduce literalmente del griego como «camino hacia atrás» o «camino nuevo». Algunos palíndromos del castellano son muy fáciles y evidentes, como el nombre propio Ana o el verbo «reconocer». Pero a partir de estas combinaciones sencillas, el lenguaje puede ir complicándose y ofreciendo palíndromos realmente curiosos. Aquí va un ejemplo: «Ana lleva al oso la avellana». Sí, sí, tenéis que comprobar que efectivamente funciona. Para ello comenzar a leer la frase desde la última letra de la derecha hacia el inicio de la misma. Veréis que vuelve a salir exactamente la misma combinación de palabras.

Palíndromos en Pompeya

Hasta aquí todo razonable, ¿no? Pues aquí llega la parte más sorprendente: los antiguos romanos también hacían palíndromos, eso sí, en latín. En la antigua ciudad de Pompeya, a la que parece que recurrimos siempre que queremos hablar del mundo antiguo, se encontró en 1925 un curioso palíndromo representado en forma de cuadrado mágico. Posteriormente, se han encontrado otros en distintos lugares de Europa, como en Oppède (Francia) que es el que tenéis aquí ilustrando el post. Muchos de ellos datan ya de época medieval, aunque por el hallazgo de Pompeya es indudable su origen clásico. Su valor en época medieval puede venir dado de que con las letras que lo conforman puede escribirse dos veces la palabra «Paternoster». Este exquisito palíndromo se conoce con el nombre de Cuadrado Sator.

Lo mejor que podéis hacer para entenderlo es observar la foto. Si leemos las palabras de izquierda a derecha y de arriba a abajo aparecerá «Sator Arepo Tenet Opera Rotas«. Si leemos las palabras de derecha a izquierda, comenzando desde abajo hacia arriba, leeremos «Sator Arepo Tenet Opera Rotas». Pero no acaba aquí: si leemos las palabras en vertical, comenzando de izquierda a derecha aparecerá «Sator Arepo Tenet Opera Rotas». Y sí, todavía se puede rizar más el rizo. Si leemos las palabras en vertical, pero esta vez de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba, ¿adivináis que palabras aparecerán? Efectivamente, no hace falta ser un genio para llegar a la conclusión de que volveremos a leer «Sator Arepo Tenet Opera Rotas». Genio sí fue el que dio con esta combinación de letras que no está claro cómo pueden traducirse: puede significar desde la prosaica frase «El artesano tiene ruedas para el trabajo» como un mensaje de carácter místico que se tradujera como «El creador -en vez de artesano- tiene las inestables claves -en vez de ruedas- de su obra -en vez de trabajo-«. No son estas dos las únicas interpretaciones, ya que los investigadores han estudiado largo y tendido las distintas posibilidades de estas misteriosas palabras, pero estas dos nos sirven de ejemplo.

¿Estáis tan asombrados como yo? Pues ya tenéis tarea, ¡a crear vuestro propio palíndromo!