Los mismos juegos lingüísticos y visuales que se pueden realizar con los palíndromos pueden hacerse con números. Y no estoy hablando de sudokus sino de cuadrados mágicos. ¿O tal vez son lo mismo?

¿Qué es un cuadrado mágico?

Un cuadrado mágico es una tabla en cuyas casillas se van colocando una serie de números. La clave está en que la suma de esos números, ya sea por columnas, filas o diagonales, siempre da el mismo resultado. O sea que sí, que podemos decir que un sudoku es un cuadrado mágico. Cuando hablamos de números de una sola cifra, como por ejemplo un cuadrado de nueve filas y nueve columnas con números consecutivos del 1 al 9, su diseño es relativamente sencillo. Pero los cuadrados mágicos puede ser todo lo complejos que podamos imaginar con cifras mucho más complicadas de encajar.

El cuadrado mágico de Durero

Melancolía, Durero

Melancolía, Durero

Albert Durero (1471-1528) fue un pintor renacentista alemán que cultivó con maestría el óleo, la acuarela y el grabado. De Durero hablaremos en otra ocasión, tal y como su relevancia merece. Hoy vamos a citar uno de sus aguafuertes, titulado “Melancolía I”, una composición alegórica llena de elementos simbólicos que han generado muy distintas interpretaciones.

En la obra, en la parte superior derecha aparece un cuadrado mágico, con las cifras correlativas del 1 al 16. Ninguno de los números se repite una sola vez. Y de la suma de ellos por filas, columnas y en diagonal, se extrae siempre la cifra 34, edad que tenía cuando realizó el grabado. Además, las dos casillas centrales de la fila inferior presentan las cifras 15 y 14, es decir, el año 1514 en el que el artista alemán realizó esta obra. ¿Asombroso, no?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Luis NoainUn último apunte sobre los cuadrados mágicos. El artista José Luis Noain, del que hablamos en un post anterior, diseñó un cuadrado mágico para ilustrar el póster de la exposición que celebró en Irun en 2015-2016. El pintor se autorretrató a sí mismo delante del Museo Oiasso, una de las dos sedes de la exposición, y de la Iglesia del Juncal. En la tapa interior de la caja de óleos, colocó su propio cuadrado mágico con las cifras 11, 15, 20 y 25. La suma de ellas, en todas direcciones, es 71, su edad al inaugurar la exposición. Y dos de ellas, el 20 y el 15, componen el año 2015, momento de la inauguración. Seguro que él se enfadaría si le comparamos con Durero, pero ¿no es bastante asombroso también?

Ya tenéis deberes: tras el palíndromo de la semana pasada, ahora os toca diseñar vuestro propio cuadrado mágico.