Las margaritas, perlas y cerdos de la semana pasada me han traído a la mente esta escultura de Jeff Koons, que pude contemplar en el Museo de Arte Contemporáneo de Amsterdam. Su título es «Ushering in Banality«, algo así como «Escoltando la banalidad«.

Ushering banality

Dos angelitos escoltando a un cerdo y un niño apoyado detrás. Como veis, cuando vi la obra de arte en directo presencié a dos niños de carne y hueso que parecían directamente sacados de la escultura de madera policromada. ¿Pero qué se esconde tras esta imagen tan peculiar? En realidad la obra reproduce el estilo de las pequeñas figurillas que adornan muchos hogares y en las que los angelotes, las escenas pastoriles, bailarinas y payasos son muy frecuentes. Concretamente se basan en las Hummel Figurines, muy populares en Estados Unidos. Aumentando desproporcionadamente la escala y poniéndole este título, tal y como explican en el Museo de Amsterdam, el artista cuestiona la relación entre el mundo del arte y el mundo de lo kitsch. Koons explica que su intención no es tanto ironizar sino más bien ofrecer al público lo que éste pide sin cuestionar su buen gusto. Llega incluso a ir más allá afirmando que encuentra bellas este tipo de figuras decorativas sin mayores pretensiones.

Ushering in banality, Jeff Koons (foto: Hanneorla Hanneorla)

La obra se encuadra en una serie, titulada «Banality«, que incluye un total de ocho piezas, entre las que se encuentran personajes tan variados como Michael Jackson, la Pantera Rosa o San Juan Bautista, todas ellas inspiradas en ese mismo mundo kitsch.