¡Volvemos de vacaciones! Hoy tenía previsto hablaros del Museo de Arte Contemporáneo de Amsterdam, por el que nos paseábamos
en el último post, pero ha caído en mis manos un tema que ha captado toda mi atención y ha dejado en barbecho al fantástico museo holandés. ¡Cambio de rumbo!
De mi interés por los juegos lingüísticos y por las posibilidades que el lenguaje ofrece, proviene la fascinación que este extraño objeto arqueológico, del que hoy os voy a hablar, ha provocado en mí. Ya hemos dedicado
un post a los palíndromos y sus peculiares condiciones de lectura en este blog, así que no es de extrañar que rescatemos este tema para presentar este maravilloso palíndromo:
Ablanatanalba.
Ablanatanalba
En el
Nationamuseet o Museo Nacional de Dinamarca, situado en Copenhague, se expone un curioso objeto arqueológico romano, datado hacia el año 300 d. C. Se trata de una esfera de cristal de cuarzo, perfectamente pulimentada, que presenta un símbolo de un ancla y la siguiente palabra escrita con caracteres griegos: Ablanatanalba. Fue localizado como parte de un ajuar funerario, en una tumba femenina hallada en Arslev. Ya de por sí la propia forma del objeto es fascinante y cuesta imaginar de qué manera pudieron darle una forma tan perfecta. Pero vayamos más allá y detengámonos en la inscripción.
Emilio Salas, en su libro “
Los nombres“, recoge el origen de esta palabra. Salas remite al
gnosticismo y nos recuerda que esta corriente filosófico-religiosa, desarrollada durante los primeros tres siglos de nuestra era y después declarada herética, usaban la numerología para crear fórmulas y palabras mágicas de importante carácter simbólico. Los gnosticistas creían que la salvación llegaba a través de la gnosis, es decir, el conocimiento de lo divino, y no a través de la fe.
Parece ser, -sigue Salas, que fueron los gnósticos quienes inventaron el famoso “
Abracadabra“, derivado del hebreo “abreq ad habra” que se traduce como “envía tu fuego hasta la muerte”. El uso mágico derivó en la pura magia, que es donde ha pervivido el término. Otras interpretaciones, en cambio, asocian Abracadabra con el término Abraxas, una divinidad adorada por los
Basilideanos, secta del s. II, también gnóstica. Abraxas se convirtió igualmente en un término con poder mágico y protector que da nombre a las llamadas “piedras abraxas”, utilizadas como talismanes en la Antigüedad.
También fueron ellos quienes idearon la fórmula “Ablanatanalba” que, según la interpretación de
Jean Marquès-Rivière (a su vez recogida en “Los nombres”), proviene del hebreo “ablanat analba”, traducido como “Padre, ven a nosotros”.
Papiro mágico griego (foto: Pinterest)
La fórmula Ablanatalaba aparece por primera vez en una serie de papiros mágicos griegos (PGM), datados entre los s. II y IV de nuestra era. Concretamente, en el papiro identificado con el número LIX del corpus de papiros mágicos griegos, se mencionan una serie de palíndromos, entre los que está el nuestro, como si fueran dioses o se identificaran con el nombre mágico de dios, que después pudo pasar a representar el dios cristiano. Una invocación de tipo religioso que, al fin y al cabo, encaja bien con su presencia en la esfera de cristal, pero que en el caso de los papiros aparece reiteradamente en el contexto de fórmulas mágicas que convocan a los poderes ocultos. En otro papiro, el XXXV, publicado por José Luis Calvo y María Dolores Sánchez en “Textos de magia en papiros griegos“, se dice: “Dadme también suerte y victoria frente a todos, de la misma manera que favorecisteis con buenos regalos a Ablanatanalba y Acramacamari y por esto pido y os conjuro a todos vosotros a que me deis suerte y victoria y fuerza y espíritu”.
Ablanatanalba, además, es un palíndromo. Para los perezosos que no hayáis clicado en el enlace y leído el post mencionado, conviene recordar que un palíndromo es una palabra o una frase que puede leerse indistintamente de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. No se trata de colocar letras al azar que vayan y vuelvan sino de generar expresiones de pleno sentido que funcionan de forma simétrica.
¿Qué poderoso valor podía tener esta esfera, que incluía una fórmula mágica o advocación divina, y un ancla, considerada el símbolo cristiano más antiguo hallado en Dinamarca? Nunca lo sabremos exactamente, pero nos habla de una mujer de alto status, probablemente cristiana y procedente del sur de Europa. Pena de bola de cristal…
Vitrina del Nationalmuseet de Dinamarca (Copenhague) con la esfera de cuarzo
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