236. Alicia en el País de las Maravillas
Alicia en el País de las Maravillas
Desde que Lewis Carroll, seudónimo del matemático inglés Charles Dodgson (1832-1898), publicó Alicia en el País de las Maravillas en 1865, este personaje literario se ha convertido en el más icónico de todos los relacionados con la fantasía. El libro gozó de un gran éxito desde su primera edición y fue pronto continuado por un segundo relato de aventuras, A través del espejo y lo que Alicia encontró allí. Desde entonces, los libros no han dejado nunca de imprimirse y reimprimirse, habiendo sido traducidos a 170 idiomas.
El origen de la historia: la auténtica Alicia
¿Quién era Alicia y de dónde surgió la historia? Todo comenzó en una «tarde dorada» (como la definió el propio Carroll) en la que, junto a su amigo Robinson Duckworth, realizó un paseo por el río Támesis acompañado de tres niñas, vecinas suyas, las hermanas Alice, Edith y Lorina Liddell. Para entretenerlas, Carroll empezó a relatar las aventuras de una niña, que tomó el nombre de Alice, la más pequeña de las Liddell. La historia continuó de manera improvisada en otros encuentros, hasta que la auténtica Alice le pidió que pusiera por escrito las aventuras de esta intrépida heroína. Y así nació el cuento infantil más famoso de la historia.
El relato es mucho más que un libro para niños. Dodgson era lógico y matemático -estudió en la Universidad de Oxford-, y llenó la narración de acertijos, enigmas relacionados con la lógica y juegos de palabras. La mayoría de estos son intraducibles, no solo porque apelan a similitudes fonéticas que solo funcionan en inglés, sino porque también están repletos de referencias culturales de la época que se nos escapan. Así, la obra es un fiel reflejo de la sociedad victoriana de su época, una sociedad en pleno proceso de cambio a través de la industrialización, que Carroll observaba y analizaba desde una visión satírica. El libro cuenta con un gran sentido del humor que es uno de sus elementos más atractivos.
Las ilustraciones de Tenniel
El mismo Carroll se encargó de supervisar la edición de Macmillan & Co., una editorial que, tal y como explican en la exposición que CaixaForum ha dedicado los mundos de Alicia, era conocida por tomar decisiones audaces y creativas. También trabajó codo con codo con el ilustrador John Tenniel cuyos dibujos siguen siendo los más utilizados en las reediciones actuales. Tenniel realizó los dibujos originales a lápiz, para después entintarlos. Fueron los hermanos Dalziel, los más importantes expertos en xilografía de la época, los responsables de trasladarlos a las tallas en madera para su estampación. El aspecto con el que visualizamos a Alicia sigue siendo, 150 años después, el que le otorgó Tenniel y las recreaciones de los extraños personajes que desfilan por las páginas siguen siendo insuperables.
Cuando Carroll decidió dar continuidad a las aventuras de Alicia con un nuevo volumen, tuvo claro que debía seguir siendo Tenniel el artífice de las ilustraciones. Este estaba ocupado con otros proyectos, de tal manera que el autor llegó a plantearse trabajar con otros ilustradores. Afortunadamente, consiguió que el dibujante decidiera aceptar el trabajo y realizarlo a ratos perdidos. También A través del espejo gozó de muy buenas críticas y la imagen de Alicia, con sus medias a rayas y su cinta recogiéndole el cabello -que pasó a conocerse como «cinta de Alicia»- quedó fijada para siempre.
Fotografías de Alicia

Alicia, disfrazada de mendiga. Foto de Lewis Carroll (1858) (imagen: Wikimedia Commons)
No importa que la Alicia de Tenniel poco se parezca a la auténtica: tenemos la suerte de conocerla a través de fotografías de la época. El propio Carroll fotografió a la niña, a la que también conocemos a través de la increíble mirada de la pionera de la fotografía, Julia Margaret Cameron, conocida por sus imágenes oníricas, a menudo inspiradas en la Antigüedad clásica.
Y es que las ramificaciones de Alicia en el País de las Maravillas son infinitas. Desde esta mención a las primeras fotografías artísticas a la repercusión que tuvo en el arte y en el cine. Desde la primera película de cine mudo que recreaba con inquietante exactitud a los personajes de Tenniel hasta la versión de Tim Burton, pasando por la más extraordinaria de todas: la de Disney.

Alicia por Julia Margaret Cameron
¿Qué es para ti Alicia? Es la magia, es el pensamiento, es el juego, es la palabra. Alicia es lo imposible. Piensa que lo que no puedes alcanzar en este mundo, igual lo encuentras al otro lado del espejo…










