Parece que el tema de la convivencia entre Sapiens y Neandertales es algo bastante reciente. Pero en realidad ya fue abordado desde la literatura hace más de un siglo. Tal vez el libro, no te suene, pero su versión cinematográfica, casi seguro te resultará familiar…

Los hermanos Rosny

Rosny el Mayor (foto: La Soga)

J. H. Rosny fue un escritor belga, o mejor dicho, fue el seudónimo conjunto que adoptaron dos escritores, los hermanos Josep-Henry-Honoré (1859-1948) y Séraphin-Justin-François Rosny (1859-1948). Tras una obra conjunta escrita entre ambos, pasaron a trabajar de forma independiente firmando sus novelas como J. H. Rosny El Mayor y J. H. Rosny el Joven.

A pesar de que los hermanos Rosny se especializaron en literatura de ciencia ficción, su obra más conocida podría tildarse de novela histórica y está situada en la Prehistoria: “La conquista del fuego“, escrita en 1911. Aunque la versión cinematográfica de Jean-Jacques Annaud, bajo el título “En busca del fuego“, es conocida por todos, pocos saben que está basada en esta novela.

Adaptación al cómic de la novela (foto: Librería Futuro)

“La conquista del fuego” se sitúa en la Europa del Paleolítico. La tribu de los Ulhamr pierde su bien más preciado, el fuego, y su líder encomienda a dos grupos, encabezados respectivamente por Naoh y Aghoo, que partan en busca del mismo. Por el camino tendrán que encarar distintos peligros, entre otros, el oso cavernario. Pero los enfrentamientos más cruentos no se darán con animales sino con otras tribus de humanos, algunas de ellas lo suficientemente distintas entre sí como para pensar que los hermanos Rosny estaban hablando de distintas especies de homínidos y de esa convivencia espacio-temporal entre Sapiens y Neandertales. Tradicionalmente se ha identificado a los Ulhamr, aquellos que han perdido las brasas del fuego, con los Neandertales, mientras que algunas de las especies que van encontrando por su camino pueden responder a estadios más atrasados de la evolución humana y otros más avanzados. De todas formas, aunque los Rosny utilizaron el conocimiento científico de su época, no es necesario identificar al pie de la letra cada uno de los especímenes descritos, en una novela en la que la fantasía también tiene una importante carga.

El libro es una novela de aventuras. Naoh, el protagonista, es un héroe a la altura de tantos otros héroes mitológicos y literarios. La obra tiene, además, un tono épico que nos sumerge en la dura lucha por la supervivencia. Y la Naturaleza es un personaje más: son prolijas las descripciones de los inmensos y devastados parajes, de la vegetación y de los animales que los pueblan. Naturaleza amenazante y al mismo tiempo protectora. Y es que uno de los pasajes más conmovedores se desarrolla cuando los Ulhamr consiguen establecer una auténtica comunicación no verbal con un grupo de mamuts: la comunión entre el hombre, un recién llegado al planeta, y su entorno más salvaje.

  Si queréis profundizar sobre el tema, lo mejorcito que he encontrado en Internet es el artículo de Ismael Rodríguez en La Soga